POR EL DESARROLLO SOSTENIBLE DE NUESTRAS TIERRAS MARGINADAS

Hemos nacido para no resignarnos. Nuestras tierras de la Celtiberia y de la España Rural Interior (ERI) se despueblan, envejecen, avistan la muerte... Pero nosotros hemos heredado el espíritu numantino y queremos combatir contra todos esos males. Desde que nuestros antepasados celtíberos cayeron contra Roma se han sucedido una serie de poderes sobre este inmenso territorio ahora despoblado (situación extensible a toda la ERI); todos aportaron y sembraron, saquearon y pasaron... Pero desde mediados del siglo XX luchamos contra un enemigo mayor: el olvido. Con el franquismo desarrollista y ahora con la pseudodemocracia de la Transición, las administraciones provinciales, autonómicas y estatales han dejado de lado esta "ultraperiferia interior" que apenas aporta votos.

Sin embargo no estamos del todo perdidos. La solución no vendrá de esa "casta" política y administrativa, sino del empuje de una ciudadanía concienciada. Podemos cambiar ese rumbo que ahora parece inexorable hacia el abismo de la nada.

martes, 21 de julio de 2015

UN MARCO JURÍDICO NECESARIO Y DECLARACIÓN DE SECTOR ESTRATÉGICO DE URGENCIA PARA REVERTIR LA AGONÍA DEL MUNDO RURAL. Aplicación inmediata de las medidas de la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural de 2007


Ha llegado un momento decisivo de nuestra lucha por hacer oír los derechos del maltratado Mundo Rural. 

Se ha abierto la posibilidad de aceptar propuestas votadas por la gente para el inmediato programa de Podemos de las próximas elecciones generales. El Círculo Podemos Celtiberia Mundo Rural ha lanzado dos propuestas en Reddit de Plaza Podemos, por ahora las únicas relacionadas con el Mundo Rural. 


Os pedimos a todos y todas que apoyéis estas dos propuestas que pretenden, desde la iniciativa legislativa por un lado y reclamando al Estado que actúe con urgencia prioritaria, cambiar la triste inercia que nos afecta a toda la España Rural Interior y a la Celtiberia muy en particular. Necesitamos 70 votos para cada una de esas propuestas y serán consideradas con vistas al programa por los órganos democráticos de Podemos. El plazo es corto (31 de agosto de 2015), así que os animamos a expresar vuestro apoyo cuanto antes y dejar claro ante todos que existen soluciones para el Mundo Rural.



       1. UN MARCO LEGISLATIVO CON SOLUCIONES  VOTA

       2. DECLARAR MUNDO RURAL COMO SECTOR                            ESTRATÉGICO DE URGENCIA    VOTA



Muchas gracias por vuestra colaboración, tenemos una oportunidad única ahora. ¡Sí se puede cambiar el Mundo Rural!

lunes, 13 de julio de 2015

REPORTE DEL FORO DEL CAMBIO DE PODEMOS. Madrid, 11 y 12 de julio 2015



Relatamos resumidamente lo que acaeció en los días que compartimos con muchos compañeros podemitas y expertos en el Foro del Cambio de Podemos.


Foro por el Cambio. Mundo Rural y soberanía alimentaria. El sábado 11 de julio por la mañana nuestras compañeras Marta Chordá y Diana Sánchez organizaron con gran sentido del tempo y del manejo de gentes la Mesa dedicada a Mundo Rura y grabaron las intervenciones de nuestro compañero Jerónimo Lorente -que expuso la filosofía y medidas de Podemos Celtiberia-, los expertos Ramiro Palacios y la eurodiputada Estefanía Torres. Muchas propuestas, buen debate y magnífica conducción de nuestras compañeras de Podemos Celtiberia. La mesa de la tarde estuvo dedicada a Soberanía alimentaria, aunque las referencias dicen que fue bastante bien y era una perspectiva necesaria para poner de relieve los estragos de la lógica neoliberal en este ámbito a escala global.

Reunión programática. La jornada del domingo 12 se orientó a sentar las bases de una aportación de medidas programáticas en el ámbito de "Mundo rural vivo y soberanía alimentario", medidas que hay que colocar transversalmente en los distintos bloques programáticos y que, además, serán votas y seleccionadas. Por parte de Podemos Celtiberia, en calidad de grupo sectorial invitado junto a Agricultura Ganadería, Pesca asistimos dos representantes. Nos acompañaban otros de las CCAA (diputados o consejeros autonómicos) y expertos que tomaron en primer lugar la palabra. Allí se fueron fijando las líneas principales por las que discurriría nuestra propuesta y medidas insistiendo en que teníamos que conseguir un relato que nos distinguiera de los demás partidos (puesto que las medidas sí pueden ser compartidas con otras formaciones). Ese relato tiene un alcance glocal, partiendo de una alternativa al neoliberalismo global que enmarca las políticas que luego se asumen a niveles estatal, autonómico y local; se aceptó nuestra propuesta de entender el mundo rural en un sentido transversal y acometer su agonía y problemas acuciantes y urgentes como una cuestión de estado. En este ámbito la agricultura sostenible y ecológica y la soberanía alimentaria tendrán un papel fundamental.

En la segunda parte de la reunión intentamos concretar instrumentos operativos para conseguir líneas programáticas en nuestro ámbito. Se constituyó para ello el Consejo del Mundo Rural Vivo y Soberanía alimentaria, integrado por dos representantes de cada comunidad autónoma y asignando igualmente otros dos representantes para cada uno de los grupos sectoriales presentes, AGPCA y Podemos Celtiberia, aunque podría sumarse algún otro. Seguidamente conformamos las Comisiones que trabajarán en este cometido:
1. Programática
2. Comunicación, relato y argumentario
3. Documentación
4. Institucional y operativa

Cada uno se apuntó en aquella que podía aportar más; nuestros representantes están en la de programas y en la de comunicación. También decidimos unas vías por email y Mumble para comunicarnos y seguir en contacto. Hasta el día 15 de julio en Plaza Podemos la gente puede enviar las medidas programáticas que crea conveniente, así que tenemos que animar a nuestros contactos para que envíen las recogidas en nuestro documento de Podemos Celtiberia. Luego irá desarrollándose el proceso de regida y de selección de las medidas más votadas y ahí tenemos que luchar para que salgan las nuestras igualmente.

El clima de colaboración y trabajo fue intachable y el rol de los cargos orgánicos responsables marcado por la transparencia. Hemos podido comprobar que Podemos Celtiberia tiene una autoridad palpable dentro de este sector de Podemos y así se ha visto refrendada en el consejo y en la asunción de nuestra filosofía y medidas. 


martes, 7 de julio de 2015

NUESTRO PROGRAMA PARA EL MUNDO RURAL

Por un Mundo Rural Vivo


                                         Presentación

Un grupo de personas de diversa procedencia rural, preocupadas por la despoblación, las carencias básicas y la marginación que padece la España Rural Interior (en adelante ERI), venimos debatiendo desde hace tiempo posibles alternativas para invertir esta agonizante tendencia antes de que sea demasiado tarde.

Estando en la tarea, surge Podemos y puestos de acuerdo con dirigentes del partido,  acordamos crear el círculo sectorial Podemos Celtiberia -advocación simbólica que alberga una buena parte del territorio más despoblado y marginado de la ERI- con la pretensión de que el trabajo que estamos realizando acabe formando parte del programa político de Podemos. Era julio de 2014. En octubre llegamos a presentar una propuesta de resolución en Vista Alegre, a sabiendas de que era imposible su aprobación, ya que sólo pasaban las cinco más votadas y que la presentamos a última hora. Consiguió 585 votos, pero al menos empezamos a colocar el problema de la España rural en el tablero.

Podemos Celtiberia no pretende constituirse por encima de los círculos de Podemos del medio rural; sino, simplemente, ser un instrumento más que actúa en condiciones de respeto, solidaridad e igualdad con los citados círculos del ámbito  rural en temas  que sean del interés  general de toda la ERI. Dada la enorme dispersión de d este vasto territorio, creemos que podemos ser una herramienta útil propiciando propuestas comunes, facilitando encuentros entre  los círculos rurales, ayudando a coordinar acciones y actividades, etc.

Por ahora, estamos trabajando para Podemos en el horizonte de las elecciones generales; hemos venido un programa general para toda la ERI desde el otoño de 2014, lo hemos divulgado por muchos círculos rurales y debatido en varios de ellos de Teruel y Guadalajara. La favorable acogida que hemos encontrado, nos lleva a reafirmarnos en la idea de que el camino es acertado.
Al echársenos encima las elecciones municipales y autonómicas, nos vimos obligados a interrumpir el debate en los círculos para dedicarnos  a trasladarles las propuestas a los Consejos Autonómicos de Podemos, a fin de que las estudiaran e incluyeran en su programa si les parecían acertadas y les llegaban a tiempo. La operación fue un éxito, pues se han incluido  la práctica totalidad  de las medidas  en  los programas electorales autonómicos de Castilla La Mancha y Aragón y se valoraron muy positivamente por consejeros/as muy ligados al mundo rural de Castilla y León, Cantabria y la Rioja, aunque en estas tres últimas autonomías no pudieron incluirlas en sus programas por llegarles un poco tarde.

Pasadas las elecciones municipales y autonómicas, Podemos Celtiberia decidimos proseguir con la tarea central de dotar a Podemos de un programa para toda la ERI de cara a las elecciones generales de noviembre, Con tal fin trabajamos activamente en la constitución de la Mesa del Mundo Rural en el Foro por el Cambio, que se celebró en el barrio madrileño de Vallecas en julio de 2015. En esa fecha se constituyó el Consejo Rural Estatal de Podemos, donde tenemos a dos representantes de nuestro círculo sectorial (las autonomías solo tienen uno).

En las páginas siguientes se exponen el análisis y las propuestas. Estas últimas están redactadas con espíritu de síntesis para que se ajusten lo más posible, en cuanto a espacio, al que podrían ocupar en el programa general de Podemos cuando se incluyan. Hemos sido conscientes de que resumir demasiado va en detrimento de su comprensión, dado lo poco y mal que se entiende, por lo general, la problemática del mundo rural, a causa de la imperante cultura urbanita.

                                               Fdo: Podemos Celtiberia



ANÁLISIS SOBRE LA DESPOBLACIÓN. HACIA LA REACTIVACIÓN SOSTENIBLE DE LAS COMARCAS DE LA ESPAÑA RURAL INTERIOR (ERI)



Las causas de la despoblación son políticas y políticas han de ser las soluciones

Este análisis parte de la siguiente convicción: si las gentes de los pueblos y comarcas de la ERI no luchamos por su pervivencia, nadie lo hará por nosotros. Y si nuestras zonas rurales se despueblan definitivamente, sin haber intentado evitarlo, la principal responsabilidad de este ocaso recaería, en última instancia, en sus actuales moradores y la Historia nos juzgará severamente por esta abulia. Somos, pues, conscientes  que  el factor determinante para invertir la tendencia de la despoblación y reactivar las comarcas de la ERI, dependerá de la implicación de los hombres y mujeres del medio rural.

Pero tal y como están las cosas, la implicación ciudadana por sí misma no puede darle ya  la vuelta al desolador panorama de despoblación y agonía de la ERI, si el gobierno de la Nación y los Autonómicos  no se ponen a hacer sus deberes con el medio rural de una vez por todas. Si la política es la causa de que las comarcas de la ERI se hallen en estado crítico, política tendrá que ser también la solución.

Y es que la desoladora despoblación de la ERI, no se debe a imponderables  orográficos, climatológicos o de lejanía como en otros lugares del planeta, sino a causas políticas. Se debe a que durante toda la etapa del desarrollo  industrial, el medio rural fue ignorado por completo desde la política, a pesar de las grandes potencialidades  que brindaba para crear in situ empresas derivadas de sus materias primas y de todos sus recursos naturales agroalimenticios, micológicos, turísticos, forestales, patrimoniales, culturales, mineros,  flora,  etc; todo lo contrario de lo que hicieron, por lo general, en los llamados  países occidentales, donde potenciaron la creación de industrias en los ámbitos rurales y redujeron los desequilibrios demográficos entre la ciudad y el campo a su mínima expresión.

La tecnificación y modernización de la agricultura expulsó mucha mano de obra del medio rural en todas partes; pero mientras que los referidos países occidentales aguantaron el fenómeno, manteniendo unos niveles de población decorosos, en España las consecuencias fueron devastadoras, por la carencia de esa industria que nunca tuvimos en el medio rural. Si a ello le añadimos, que la industria y la producción en general, la fueron concentrando en la España litoral y otras grandes ciudades del interior, en buena medida al amparo de la autarquía franquista, el resultado fue, que todo el excedente de mano de obra de la agricultura y la ganadería de la ERI, le vino como anillo  al dedo a este desarrollismo concentrado, que precisaba mano de obra por doquier.

Este proceso migratorio del campo a la ciudad se aceleró al máximo desde los años cincuenta a los setenta. Para conseguirlo a la mayor velocidad posible, el régimen impulsó campañas de propaganda sibilinas denigrando la vida del campo y potenciando la figura del paleto, como sinónimo de personas, rudas e incultas de un mundo rural inferior en contraste con el refinamiento que suponía la vida en la capital donde había de todo lo que se quisiera y, además, te liberabas enseguida del estigma del paleto. Así, pues, nos dimos prisa en hacer las maletas y huimos hacia las grandes ciudades a toda prisa a “civilizarnos” y a vivir en el paraíso dorado de la vida urbanita, dejando a nuestros pueblos prácticamente abandonados.


Los gobiernos democráticos también han hecho caso omiso de la despoblación

Con la llegada de la democracia y con el auge de las nuevas tecnologías, las telecomunicaciones, la informática, etc, las infraestructuras y servicios experimentaron un importante impulso en las grandes urbes, algo que, sin embargo, se le negó al medio rural, ampliándose más todavía la abismal diferencia en medios y servicios, que ya existía entre la ciudad y el campo durante el franquismo. Los gobiernos, en vez de dedicarse, al fin, a paliar estos monstruosos desequilibrios como era su deber político y constitucional, han seguido dando todas las prioridades a los grandes núcleos urbanos, donde están los principales caladeros de votos, olvidándose por entero del medio rural, mucho menos rentable electoralmente. Estas desatenciones han ocasionado que el proceso de despoblación y de hundimiento de nuestras comarcas haya seguido su curso, sin que hasta el momento se hayan puesto en práctica soluciones para cambiar la tendencia.

Esta irresponsabilidad política  de los partidos del bipartidismo de desatender el medio rural tratan de disimulada y hasta de justificada con esa cultura urbanita imperante, según la cual, los servicios e infraestructuras son medios específicos propios de las ciudades, ya que en los pueblos somos pocos para disponer de ellos y, además, tenemos otras ventajas, como aire sano, naturaleza y tranquilidad, amén de agua corriente,  alumbrado, centro social, consultorio médico y pavimentación en nuestras pequeñas localidades.

Pero los problemas de fondo no se sustancian dentro de cada una de nuestras pequeñas localidades, sino que requieren  del ámbito natural de las comarcas para resolverlos; tal sucede con el trasporte, las carreteras,  la atención sanitaria, la escolaridad, la cobertura para la telefonía móvil y para internet, los planes de viviendas, los planes de montes, el apoyo a las iniciativas productivas, los servicios municipales mancomunados y un largo etcétera,  que hemos convenido en denominar medidas trasversales y que tienen su marco de plasmación en el ámbito natural de las comarcas. Y con este enorme y prolongado vacío, con este colosal ninguneo, han sido capaces nuestros políticos de estar mirando para otro lado desde 1978 hasta el año 2007, que al fin dan señales de vida   con la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural, que plantea a fondo y muy bien (todo hay que decirlo) las necesidades del medio rural y la manera de resolverlas, con sus políticas de medidas trasversales plasmadas desde las comarcas.

Hasta esas fechas, no existía otra política rural que no fuera la de atender la causa económica del sector primario de la agricultura y la ganadería en lo relacionado con las ayudas europeas. Y ello, a pesar de la Ley del Fondo de Compensación Interterritorial aparecida en los años 90, que consiste en detraer todos los años una fuerte partida de los Presupuestos Generales de del Estado, para dedicarla a reducir los desequilibrios entre CCAA y dentro de cada una de ellas.  Esas inversiones deberían haber ido a parar íntegramente a las comarcas de la ERI, que es donde realmente están los grandes desequilibrios regionales y, sin embargo, nunca ha ido a parar un solo euro de ese dinero al medio rural. A las CCAA receptoras de estos fondos, les servían las áreas rurales despobladas y atrasadas como excusa y reclamo a la hora de pedir más dinero y una vez el botín en el poder de estas, desviaban  toda la cuantía a inversiones en las ciudades y zonas periurbanas, con lo que, en vez de atajar desequilibrios, los incrementaban  más y más. No creemos que haya existido nunca una ley más opuesta a los objetivos que propugnaba.


Y, al fin, la Ley de Desarrollo Sostenible para el Medio Rural de 2007

Hubo que llegar al año 2007, para que -¡¡¡al fin!!!- saliera a la luz la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural, que supone ponerse a abordar por primera vez una política para la ERI, que hasta entonces no había existido. La Ley en su preámbulo empieza por hacer una autocrítica al reconocer que lo que ocurre en el medio rural no se debe a imponderables físicos inevitables, sino a desatenciones políticas que en otros países europeos tienen resueltas, se admite en la misma que el  proceso de despoblación y de decadencia de la ERI se puede revertir y define la política rural como un todo integral que debe acometerse a través de un paquete de medidas trasversales desde las comarcas, que contemple el conjunto de las graves carencias y necesidades que tiene el medio rural: económicas,  sociales, culturales, vivienda, servicios, infraestructuras, etc.
Pero la Ley de Desarrollo Rural no se queda en una mera declaración de intenciones, sino que se enriquece con el Real Decreto 752/2010 donde específica y concreta cuántas y cuáles son las comarcas o zonas de la ERI que precisan ser atendidas in situ descendiendo hasta ellas, apuesta porque sean los municipios y a las asociaciones de la sociedad civil, quienes propongan el programa y las medidas que consideren más prioritarias para cada sexenio, así como hacer el seguimiento de las actuaciones que se emprendan. Se concretan, además,  cuáles son las comarcas o zonas precisadas de esas ayudas transversales e integrales, fijándose en 189 las zonas que recibirán las ayudas; de ellas a 84 se las denomina comarcas o zonas intermedias y a las 105 se las considera comarcas a revitalizar por su mayor despoblación y carencias, aplicándoles un mayor porcentaje de ayuda, o sea, la discriminación positiva

La elección de las comarcas como marco de plasmación de la acción política no es nueva, sino que es el mismo ámbito que se eligió para la puesta en marcha de los programas Leader.
El hecho de que los programas se hagan por sexenios no es casual, sino una exigencia de la Comunidad Europea, que demanda de los gobiernos de cualquier país, que cuando pongan en acción planes para combatir la despoblación y reactivar el medio rural, los hagan coincidir en su inicio y  finalización con las ayudas de los fondos estructurales europeos (principalmente programas Leader), que se viene programando por sexenios.
En definitiva, la Ley de  Desarrollo Sostenible del Medio Rural y su Real Decreto 752/2010, son dos herramientas extraordinarias, excelentemente elaboradas y absolutamente básicas e insustituibles, que urge activar de una vez por todas, para empezar la andadura de revertir la situación de la ERI, de la que iremos percibiendo resultados positivos poco a poco, pero tal y como están las cosas, nos atrevemos a afirmar que se necesitarán al menos tres sexenios para alcanzar resultados significativos de alcance; siempre suponiendo, que cada sexenio esté dotado de la financiación suficiente requerida y no con recursos tan escasos como los que se dotó el primer plan de 2010, que para mayor desgracia, la crisis primero y el PP después, impidieron que se llevara a cabo, desviando ese dinero comprometido para las comarcas  hacia otros lugares y para otros fines distintos.

Debemos sacar y sacamos en conclusión: que si no avanzamos pronto y con pasos firmes por el camino que nos marca la Ley de Desarrollo Rural, el hundimiento del mundo rural será un hecho irreversible en un breve periodo de tiempo, porque ya no es posible a estas alturas revertir el proceso de la despoblación y reactivar las comarcas rurales con parches ni medidas por goteo, sino sólo a través de planes integrales transversales.


Peligros reales que acechan a la Ley.

El hecho de que el PP paralizara los planes de 2010 impulsados desde esta Ley de Desarrollo Rural y desviara el dinero comprometido para las comarcas hacia otras partes y  el que no haya movido un solo dedo para poner en marcha los planes del sexenio 2014-2020, son dos pruebas concluyentes de que los populares no aceptan esta Ley y se desentienden absolutamente de ella.  
Pero que nadie crea que el PSOE tiene tampoco la menor voluntad de darle vida. Si la tuviera,  estaría denunciando políticamente al PP por sus flagrantes incumplimientos y, sin embargo,  no ha abierto la boca ni en una sola ocasión. Por otra parte, si estuviera a favor de esta excelente Ley, hecha por el propio PSOE, no se habría aprobado en el Senado a iniciativa de este partido, formar una Ponencia de Senadores al objeto de aprobar medidas contra la despoblación  para trasladárselas al gobierno y pedirle que las impulse.  Ponencia ésta, presidida por el Senador socialista,  Sr. Arrufat. ¿Qué sentido tiene pedirle al gobierno un paquete de medidas en estas circunstancias? Lo único que tendría coherencia sería instarle a que cumpla con el mandato de la Ley de Desarrollo Rural y active la puesta en marcha del sexenio 2014-2020, que lleva ya un año de retraso y todavía no han dado señales de vida. Pero de eso ni mu.

Y en tercer término, en el programa para el medio rural  aprobado por el PSOE en el mes de marzo de 2015, no se dice ni una sola palabra de que esas medidas se impulsarán a través de la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural, que es la única en vigor a día de hoy para aplicar las mismas; marco legal al que, por cierto, se remitían siempre los socialistas cuando gobernaban en la anterior legislatura.

Si tenemos en cuenta, por último,  que estas fuerzas del bipartidismo dominante se han venido desentendiendo de las verdaderas necesidades del medio rural desde el inicio, al no haber penetrado todavía en este ámbito los partidos emergentes,  eso les facilita guardar en un cajón e incluso derogar la excelente Ley de Desarrollo Sostenible para el Medio Rural. De ese modo se libran los partidos tradicionales  del fuerte compromiso que conlleva con el mundo rural una política continuada de medidas trasversales hecha desde las Comarcas. Por bien intencionado que se quiera ser, es imposible  evitar el olor a pacto secreto entre PP y PSOE que trasmina la Ponencia del Senado como fórmula para sustituir e intentar enterrar la  Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural. Al fin y al cabo saben, que no van a pagar ningún precio electoral por esta gran traición, ya que los  cinco o seis millones de votos del mundo rural, que es lo único que les importa, se los van a repartir entre ambos , al no existir todavía otras fuerzas que les puedan hacer competencia en este ámbito.


Ayudas europeas

En el ámbito europeo vienen funcionando desde los años noventa los Programas Leader, que si no han dado los resultados esperados no es porque estén mal ideados, sino porque se plasman como una medida aislada y no en el marco de planes integrales con medidas trasversales, como dice la Ley de Desarrollo Rural; también por la escasez de las cuantía general que concede Bruselas, así como por no aproximar todas las ayudas al 40% que es la cuantía fijada como tope. Por último, porque en vez de destinar todo el montante del dinero manejado por cada Leader a las iniciativas productivas como insta Europa, aproximadamente la mitad de ese dinero,  se desvía hacia los ayuntamientos para  otros fines lejanos a las iniciativas productivas.

Uno de los aspectos que creemos que es clave para vertebrar una agricultura con agricultores en nuestro país es la reforma de la PAC. Por tanto, mientras que desde Europa impulsaremos un giro significativo en este sentido, desde España promoveremos una regulación clara que defina qué es un “Agricultor a Título Principal” y que impida que 242 preceptores concreten el 44% de las ayudas, mientras que la mayoría no llegan apenas al 20%. Actualmente, hay 500.000 personas en nuestro país que reciben PAC sin ser agricultores.
Unos 40.000 millones de € por sexenio es mucho dinero para que los resultados sean negativos en el M.R.

Por otra parte, existe la posibilidad de convertir en realidad el Proyecto Serranía Celtibérica surgido hace poco tiempo, que afecta a una buena parte de la ERI (en concreto, total o parcialmente, a cinco CCAA y a diez provincias). Su gran ventaja es que cuenta con una marca unitaria de identidad que permite visualizar todo este territorio de resonancias históricas (la Celtiberia) y que cuenta ya con un proyecto presto que, de recorrer con éxito el camino hasta Bruselas y  aprobarse, podría acogerse a los planes estructurales de los fondos europeos 2020-2026 por razones de montaña, extrema ruralidad y despoblación, dado que el número de habitantes es inferior a ocho por km2 (el tope que establece la Comunidad Europea para poder conceder ayudas, bajo la denominación de Nuts 2). Sería otra manera complementaria más, de contribuir al fin común de combatir la despoblación y reactivar las comarcas. Incluso para el presente sexenio de 2014-2020 existe la posibilidad de acogerse a un nuevo fondo que ha dotado la Comunidad Europea, denominado Inversión Territorial Integrada (ITI), aunque hasta ahora parece que el gobierno no está por la labor.
Asumamos ya que las ayudas europeas, por muchas que se consigan, no pueden ser nunca el recurso principal para sacar a la ERI del hundimiento en el que halla sumida. Hay que aprovechar todas, por su puesto, tanto los  habituales programas Leader, como el Proyecto Serranía Celtibérica  si se consigue, como cualquier otra vía que se abra. Pero todo ello, no puede ser, sino la parte menor del dinero que necesita la ERI para empezar a levantar cabeza, porque mientras las ayudas europeas sólo se centran en el apoyo a las iniciativas económicas para la inversión, y con cuantías bastante limitadas, la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural en cambio tiene como objetivo atender trasversalmente la totalidad  de la problemática de la vida en el mundo rural y, porque dado el grado de despoblamiento y carencias básicas en que se halla la ERI, la situación del medio rural ya no se puede revertir con parches o medidas por goteo, si no tomando toda la problemática rural como una CUESTIÓN DE ESTADO


Aprendiendo de las plataformas del medio rural

Comenzamos este análisis resaltando que es determinante la implicación de la ciudadanía en este proceso y a ello nos volvemos a referir para concluir. Lo hacemos extrayendo las  experiencias que nos aportan las plataformas ciudadanas Teruel Existe, Soria Ya, La Otra Guadalajara, La Plataforma Sierra Norte de Guadalajara y Al Jiloca ya le Toca.
Dijimos al principio que en nuestro  país solo parece contar la cultura urbanita y lo rural es como si no existiera, pero el surgimiento de estas plataformas ha servido, al menos, para elevar la voz y dejar en evidencia que por debajo de la España urbanita que lo invade todo, existe otra rural olvidada, que se debate entre el ser o no ser, a la que ya no se puede esconder ni silenciar. Estas plataformas,  a pesar de surgir en áreas con poca población y en medio de las dificultades, han sabido tomar las problemáticas de sus respectivas zonas y comarcas en sus manos y han conseguido en todo momento un apoyo y participación muy superior al que cabía esperar de sus respectivas ciudadanías. Esto nos lleva a pensar, que esa participación  será muchísimo mayor en la fase más atrayente y favorable de la puesta en marcha de la Ley de Desarrollo Rural que, como se ha dicho, se efectuará desde cada comarca y con la implicación de los municipios y el tejido asociativo de la sociedad civil. Es cierto que sin la participación de las gentes de la ERI, no se conseguirá nada, pero todo indica que esa participación no va a faltar.

Y no queremos cerrar este análisis, sin llamar la atención sobre  el hecho de la máxima  relevancia que han puesto de manifiesto las tres últimas plataformas citadas (todas de ámbito comarcal) y es: su coincidencia plena en todo con la Ley de Desarrollo Rural. Tomemos como referencia, por ejemplo, a La Otra Guadalajara, que tiene ya más de ocho años de existencia y que se constituyó año y medio antes de que saliera a la luz la citada Ley:

Esta plataforma a finales del año 2005  elaboró un Plan Integral de Medidas Trasversales para la comarca de Molina de Aragón,  sin que sus miembros contaran en esos momentos con referencias de otras comarcas que les sirvieran de orientación. La carencia de referencias, les obligó a basarse en el sentido común, tanto para hacer el diagnóstico como para proponer las soluciones. Lo llamativo del caso es, que sus gentes desde abajo llegaron exactamente a las mismas conclusiones, que un año y medio después llegaron también desde arriba los que elaboraron la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural. La Plataforma y la Ley, pues, se avalan mutuamente en todo  lo esencial:   que las causas de la despoblación en España son políticas, que la situación es reversible, que las comarcas o similares son los ámbitos naturales indicados para abordar y resolver las problemáticas del medio rural, que sus problemas ya no se pueden resolver con medidas aisladas o por goteo, sino con programas  integrales de medidas trasversales en cada comarca o zona y que se necesita de la implicación de las gentes desde las comarcas para sacarlos adelante.
En definitiva, lo que la Ley de Desarrollo Rural propone desde arriba, es exactamente lo mismo que proponen desde  abajo las tres plataformas citadas.

Esperamos y confiamos, que las propuestas que se desprenden de este análisis y que exponemos a continuación, sean asumidas por Podemos para incluirlas en el programa de las elecciones generales, y que tanto si consigue gobernar como si le toca estar en la oposición, trabaje por poner la Ley de Desarrollo Rural en funcionamiento inmediatamente y se la dote de un presupuesto suficiente para empezar a impulsar dichas medidas. La dramática despoblación  y las grandes carencias del mundo rural así lo exigen y Podemos no puede fallar. Podemos no puede fallarnos a los de abajo, no puede fallarnos a la gente

                                               Fdo: Podemos Celtiberia


PROPUESTAS INTEGRALES PARA EL DESARROLLO DE LA ESPAÑA RURAL INTERIOR (ERI)


En el presente documento se agrupan las medidas básicas que, a nuestro entender, posibilitarían conseguir los derechos sociales, las infraestructuras y servicios y las oportunidades de empleo en el Mundo Rural, que hoy no tenemos, o solo de forma muy deficiente, y que impulsadas todas ellas como un todo, servirían para reactivar nuestras comarcas y atajar el calamitoso problema de la despoblación. Una buena parte de esas medidas tienen un doble componente, son beneficiosas socialmente y  a la vez generadoras de empleo. A las que reúnan esta doble condición, que son varias, se les pone al final del punto entre paréntesis: (Social y de Empleo)
La práctica totalidad de las medidas que se requieren para conseguir los objetivos son las mismas en toda la ERI y se recogen, en lo esencial, en las propuestas de este borrador.   Puede ocurrir, que alguna de ellas ya esté conseguida en tal o cual lugar. Y también puede suceder, que en algunas zonas  existan problemas específicos, que no sean generales de toda la ERI y/o que no estén recogidos aquí. Por todo ello, aconsejamos tratar de interpretar las propuestas con flexibilidad y aplicarlas en cada demarcación concreta de la ERI, según sea crea más procedente.

Medidas concretas para incluir en el programa de Podemos:

1) Educación:

-Apoyar las escuelas rurales existentes, dotándolas de los suficientes recursos para asegurar la igualdad de oportunidades y los mismos servicios y atención que el alumnado de zonas urbanas.
-Recuperar con carácter urgente las ratios para abrir y cerrar escuelas que existían antes de 2011 en algunas CCAA: cinco alumnos para abrirlas y tres para cerrarlas.
-Crear centros de formación profesional que impartan enseñanzas profesionales vinculadas a la actividad propia del ámbito territorial donde viven.(Social y empleo)

-Habilitar transporte escolar y gratuito para los alumnos de Bachillerato que tengan que trasladarse fuera de su localidad.
-Establecer una ayuda específica para costear la pensión a los estudiantes que tengan que cursar sus estudios medios y universitarios a distancias superiores a cien kilómetros de sus viviendas.

2) Sanidad:

-Garantizar la atención primaria en todos los centros de salud y los servicios de urgencia.
-Crear Centros de Especialidades en aquellas comarcas o ámbitos territoriales cuya distancia media al hospital más próximo sea superior a 1 hora de desplazamiento y, asimismo, disponer de un servicio de UVI-móvil que, para quien no lo conozca, desempeña las mismas funciones que las Urgencias de cualquier hospital, excepto la cirugía.
-Habilitar la atención hospitalaria, incluida la más especializada, con criterios exclusivos de proximidad geográfica, aunque dichos hospitales estén ubicados en otra Comunidad Autónoma limítrofe distinta de la que residen los pacientes, estableciéndose en estos casos convenios sanitarios entre CC.AA.

3) Servicios y apoyos sociales:

-Dotar de recursos económicos y humanos suficientes para la dependencia y para la asistencia a domicilio en general, así como para las casas tuteladas y residencias. Recordemos que el mayor segmento de población en toda la ERI son los mayores de 65 años. (Social y empleo)
-Promover ayudas a la natalidad en todas las comarcas rurales para estimular a las familias a vivir en el mundo rural, en especial en las denominadas “zonas rurales” y “rurales a revitalizar” que están especificadas en el Decreto de 2010 que desarrolla la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural. (Social y empleo).

4) Promoción de la municipalidad

-Derogación de la Ley 27/2013, de 27 de diciembre, de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local.
-Eliminación de la figura de las “subvenciones o ayudas” a los municipios asignadas desde arriba, para acabar con el tutelaje y sometimiento político que se ejerce sobre los municipios desde los cargos de las altas instituciones. En su lugar, asignación de un presupuesto fijo anual a los ayuntamientos en función de unos baremos que se consideren justos, para que cada corporación pueda decidir en qué emplea el dinero que le corresponde y fijar sus prioridades.
-Establecer Mancomunidades de Servicios municipales, en los ámbitos  naturales y cercanos, que   son las comarcas o áreas similares y dotar a dichas mancomunidades, de la capacidad de seguimiento y control, de los servicios sanitarios, de educación, medioambientales, turísticos, culturales. etc.
-Cambiar los decimonónicos criterios de destinar el dinero municipal a inversiones de infraestructuras municipales básicas, cuyo proceso está prácticamente concluido y poner el énfasis en destinar la mayor parte del dinero a la conservación y el mantenimiento de todo lo municipal, a través de empleados laborales multifuncionales durante todo el año que realicen el conjunto de tareas que se le presentan a un ayuntamiento. (Social y empleo)
-Recuperación de instrumentos de titularidad municipal, a través del modelo de escuelas taller donde sea posible, para recuperar el patrimonio y la cultura con vistas a fomentar el empleo en jóvenes y parados de larga duración. (Social y empleo)
-Construir multiservicios en los pueblos pequeños: tiendas, bar o centros sociales, sala con  biblioteca y ordenadores, servicio wifi, comedor, alojamiento etc. Este multiservicio, que debiera tener exenciones fiscales, no tiene costes añadidos y garantiza la supervivencia de las familias que llevan el multiservicio. (Social y empleo)
-Inventariar los bienes de uso comunal de los pueblos para conocimiento de sus vecinos y con el fin de protegerlos del expolio de las administraciones y de la apropiación de particulares, promoviendo un uso sostenible y responsable de los mismos. 

5) Vivienda

- Específicos planes de viviendas en las localidades para fijar población. Tendrán prioridad los habitantes jóvenes que deseen independizarse, así como los nuevos pobladores. Conceder de forma inmediata ayuda pública para la rehabilitación de viviendas de titularidad municipal en mal estado para ir garantizando los alojamientos requeridos para esos pobladores. 

6) Comunicaciones y transportes

-Cobertura de telefonía móvil y de internet, imprescindibles actualmente para comunicarse, defender un negocio, fomentar el teletrabajo y la conciliación, y atraer a profesionales autónomos a vivir a nuestros pueblos, etc. (Social y empleo)
-Mejorar toda la red de carreteras locales y regionales  de la ERI, casi todas en muy mal estado.
-Servicio de transportes de periodicidad suficiente dentro de las comarcas (tanto regulares como a demanda) para intercomunicar a los pueblos con la población cabecera de la comarca, los centros de salud y las líneas regulares de viajeros.
-Fijar un canon de infraestructuras que contaminan o utilizan e hipotecan el territorio sin una funcionalidad para este: corredores aéreos, tren de alta velocidad, conducciones de gas, líneas de alta tensión. La compensaciones podían consistir en exenciones fiscales para todos los que tengan o monten un negocio en el ámbito ERI de las áreas de las zonas rurales intermedias y a revitalizar, a fin de estimular la fijación de población.(Social y de empleo)
-Ayudas a la cofinanciación de entidades locales para el 1% cultural y la exigencia de garantías de que se apliquen en zonas rurales y rurales a revitalizar (ya que somos mínimamente receptores de sus beneficios gracias a una legislación que prima el clientelismo de las zonas con mayor población).

7) Medioambiente

-Proteger los montes como bienes de interés estratégico para la vida del país; porque son verdaderas “factorías” de generar oxígeno al tiempo que sumideros del dióxido de carbono y por las múltiples funciones medioambientales que desempañan. También son importantes nichos de empleo por la gran cantidad mano de obra que absorberían, factor de vital importancia para fijar población en áreas tan deshabitadas como las de la ERI. (Social y empleo)
-Elaborar planes de montes contando con la opinión de los agentes forestales y la población local, para garantizar su mantenimiento, su conservación y aquellos usos tradicionales de las comunidades locales que colaboraban a su gestión. Imprescindible la realización de tareas silvícolas continuas de limpieza de masa forestal, muy precisas para evitar los incendios y para crear empleo. (Social y de empleo)
-Legislar para proteger el medio natural y evitar la especulación a partir de las catástrofes naturales (incendios principalmente).
-Crear pequeñas empresas de biomasa para trasformar en energía los desperdicios generados por las tareas silvícolas de clareo poda y limpieza. (Social y de empleo).
-Exigir que toda la ERI, y todo el país en general, sea declarado territorio libre de fracking, debido a los  considerables riesgos sanitarios y contaminantes, además de ser incompatible con una política de desarrollo rural  sostenible y medio ambiental.

8) Apoyo a las iniciativas productivas generadoras de desarrollo y empleo

-Ayudas públicas nacionales y europeas a todo tipo de iniciativas susceptibles de crear desarrollo y empleo en las áreas rurales, incluido el autoempleo, sea en producción, transformación, recuperación de oficios tradicionales o servicios. Entre ellas, la artesanía,  ebanistería, turismo, agroalimenticias, apicultoras, ecológicas, micológicas, gastronómicas, turísticas, industriales, forestales, patrimoniales, culturales etc., bajo tres premisas fundamentales:
            1. Que las ayudas sean exclusivamente para las iniciativas productivas y sin desviar      dinero hacia los ayuntamientos, como viene ocurriendo con los programas Leader.
            2. Que los porcentajes de ayuda sean del 40%, máximo permitido por ley, para             compensar las desventajas de invertir en áreas con menos posibilidades a efectos de                mercado.
            3. Que estas exenciones fiscales sean por tiempo indefinido, ya que son básicas para    animar a invertir a los pequeños emprendedores en áreas que a priori ofrecen menos          seguridad de montar pequeños negocios
            Estos porcentajes de ayuda y exenciones deben beneficiar también a quienes    renueven sus negocios y  empresas.
-Apoyo a macroproyectos de amplitud territorial (por ejemplo, grandes rutas culturales/turísticas, marcas de comercialización comarcal de productos agroalimentarios, residencias, empresas de logística, etc, pero exigiendo una serie de requisitos extraordinarios para que no vayan nunca en detrimento de los micro proyectos de los pequeños inversores: menor porcentaje de las ayudas, que sean referentes para reactivar áreas determinadas, que susciten consenso entre las gentes de las áreas a las que afectara y que se basen en estudios rigurosos medioambientales, de viabilidad y rentabilidad. (Social y empleo)

9) Agricultura

-Disponer de programas de formación para optimizar las técnicas agronómicas y de transformación, y reforzar la organización de los productores y su capacidad de presentar las producciones en el mercado de forma adecuada, con un correcto etiquetado, un embalaje claro, sencillo y eco sostenible
-Establecer criterios que primen la actividad de quienes ejerzan o puedan ejercer la agricultura como dedicación principal, dejando fuera de la percepción de ayudas europeas a quienes no avalen esta condición.
-Que las ayudas se modulen a la baja a partir de 300 has en adelante para no beneficiar de forma desproporcionada a los agricultores con más tierras en detrimento de la gran mayoría de agricultores como ocurre ahora.
-Comercialización de productos con referencia a su lugar de procedencia y lonjas de comercialización de productos endógenos
-Crear un censo de tierras municipales que se puedan ofertar a emprendedores rurales con actividad agropecuaria para facilitar la incorporación de jóvenes, mujeres y otros colectivos en dificultad al sector agrario, con apoyo para la puesta en marcha de proyectos sostenibles (nuevos ganaderos y agricultores y pequeñas empresas de elaboración de productos agroalimentarios). (Social y empleo)

10) Patrimonio y cultura

-Proteger el Patrimonio rural (material e inmaterial) como asunto de interés general por su autenticidad (es irremplazable) y su fragilidad, por ser el más claro reflejo de la interacción del hombre en el territorio a lo largo de los siglos.
-Entender que el acceso a la cultura en el mundo rural es un derecho, y se debe fomentar y facilitar la producción de la misma por ser expresión social de la creatividad.
-Plan de Urgencia para la conservación del Patrimonio cultural y paisajístico en el mundo  rural (sobre todo aquellos edificios históricos y bienes patrimoniales de interés cultural), con la colaboración activa de la población para desarrollar el sentimiento de pertenencia y como medio económico que sirva para fijar población. Es necesario acometer, además, el inventario y la restauración de numerosos bienes patrimoniales (casas blasonadas o con connotaciones históricas o culturales, puentes, ermitas, fábricas, lavaderos, silos, fuentes...) en el ámbito rural. (Social y empleo)

11) Legislación

-Aplicación inmediata de la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural de 2007 así como el Real Decreto de 752/2010 de 4 de Junio para la plasmación de la citada Ley.
Aunque la tendencia debe ser en todo momento la de basarse en las iniciativas y recursos humanos de las gentes de la ERI, la situación es tan extremadamente grave, que se precisará  de las ayudas del gobierno y europeas durante una buena época hasta empezar a despegar. En este sentido, lo más determinante, lo imprescindible, es que los gobiernos de la Nación sean del color que sean, se tomen el drama del medio rural como una cuestión de estado y eso se concreta: en que impulsen plenamente  y con la financiación necesaria la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural de 2007 y su Real Decreto de 752/2010  para la plasmación de la citada Ley. Con el pleno impulso en todas las comarcas de las medidas trasversales contenidas en dicha Ley y de forma complementaria, con las ayudas provenientes  de los fondos estructurales europeos,  es  perfectamente posible  revertir la situación. En ello debe poner el gobierno todo su empeño y también los hombres y mujeres de la ERI.

                                               Fdo: Podemos Celtiberia


El mayor desequilibrio territorial y social en esta nación de naciones llamada España, no es ni mucho menos el que pueda haber entre autonomías de primera y de segunda, el que pueda haber con los independentistas, el que pueda haber entre norte y sur, el que pueda haber entre ricos y pobres; El MAYOR DESEQUILIBRIO TERRITORIAL Y SOCIAL es el que se da entre el Mundo Rural (VACÍO Y ENVEJECIDO) y el Mundo Urbano, otra cosa bien distinta es la importancia que se le dé. 





ANÁLISIS SOBRE LA DESPOBLACIÓN. HACIA LA REACTIVACIÓN SOSTENIBLE DE LAS COMARCAS DE LA ESPAÑA RURAL INTERIOR (ERI)


Las causas de la despoblación son políticas y políticas han de ser las soluciones

Este análisis parte de la siguiente convicción: si las gentes de los pueblos y comarcas de la ERI no luchamos por su pervivencia, nadie lo hará por nosotros. Y si nuestras zonas rurales se despueblan definitivamente, sin haber intentado evitarlo, la principal responsabilidad de este ocaso recaería, en última instancia, en sus actuales moradores y la Historia nos juzgará severamente por esta abulia. Somos, pues, conscientes  que  el factor determinante para invertir la tendencia de la despoblación y reactivar las comarcas de la ERI, dependerá de la implicación de los hombres y mujeres del medio rural.

Pero tal y como están las cosas, la implicación ciudadana por sí misma no puede darle ya  la vuelta al desolador panorama de despoblación y agonía de la ERI, si el gobierno de la Nación y los Autonómicos  no se ponen a hacer sus deberes con el medio rural de una vez por todas. Si la política es la causa de que las comarcas de la ERI se hallen en estado crítico, política tendrá que ser también la solución.

Y es que la desoladora despoblación de la ERI, no se debe a imponderables  orográficos, climatológicos o de lejanía como en otros lugares del planeta, sino a causas políticas. Se debe a que durante toda la etapa del desarrollo  industrial, el medio rural fue ignorado por completo desde la política, a pesar de las grandes potencialidades  que brindaba para crear in situ empresas derivadas de sus materias primas y de todos sus recursos naturales agroalimenticios, micológicos, turísticos, forestales, patrimoniales, culturales, mineros,  flora,  etc; todo lo contrario de lo que hicieron, por lo general, en los llamados  países occidentales, donde potenciaron la creación de industrias en los ámbitos rurales y redujeron los desequilibrios demográficos entre la ciudad y el campo a su mínima expresión.

La tecnificación y modernización de la agricultura expulsó mucha mano de obra del medio rural en todas partes; pero mientras que los referidos países occidentales aguantaron el fenómeno, manteniendo unos niveles de población decorosos, en España las consecuencias fueron devastadoras, por la carencia de esa industria que nunca tuvimos en el medio rural. Si a ello le añadimos, que la industria y la producción en general, la fueron concentrando en la España litoral y otras grandes ciudades del interior, en buena medida al amparo de la autarquía franquista, el resultado fue, que todo el excedente de mano de obra de la agricultura y la ganadería de la ERI, le vino como anillo  al dedo a este desarrollismo concentrado, que precisaba mano de obra por doquier.

Este proceso migratorio del campo a la ciudad se aceleró al máximo desde los años cincuenta a los setenta. Para conseguirlo a la mayor velocidad posible, el régimen impulsó campañas de propaganda sibilinas denigrando la vida del campo y potenciando la figura del paleto, como sinónimo de personas, rudas e incultas de un mundo rural inferior en contraste con el refinamiento que suponía la vida en la capital donde había de todo lo que se quisiera y, además, te liberabas enseguida del estigma del paleto. Así, pues, nos dimos prisa en hacer las maletas y huimos hacia las grandes ciudades a toda prisa a “civilizarnos” y a vivir en el paraíso dorado de la vida urbanita, dejando a nuestros pueblos prácticamente abandonados.


Los gobiernos democráticos también han hecho caso omiso de la despoblación

Con la llegada de la democracia y con el auge de las nuevas tecnologías, las telecomunicaciones, la informática, etc, las infraestructuras y servicios experimentaron un importante impulso en las grandes urbes, algo que, sin embargo, se le negó al medio rural, ampliándose más todavía la abismal diferencia en medios y servicios, que ya existía entre la ciudad y el campo durante el franquismo. Los gobiernos, en vez de dedicarse, al fin, a paliar estos monstruosos desequilibrios como era su deber político y constitucional, han seguido dando todas las prioridades a los grandes núcleos urbanos, donde están los principales caladeros de votos, olvidándose por entero del medio rural, mucho menos rentable electoralmente. Estas desatenciones han ocasionado que el proceso de despoblación y de hundimiento de nuestras comarcas haya seguido su curso, sin que hasta el momento se hayan puesto en práctica soluciones para cambiar la tendencia.

Esta irresponsabilidad política  de los partidos del bipartidismo de desatender el medio rural tratan de disimulada y hasta de justificada con esa cultura urbanita imperante, según la cual, los servicios e infraestructuras son medios específicos propios de las ciudades, ya que en los pueblos somos pocos para disponer de ellos y, además, tenemos otras ventajas, como aire sano, naturaleza y tranquilidad, amén de agua corriente,  alumbrado, centro social, consultorio médico y pavimentación en nuestras pequeñas localidades.

Pero los problemas de fondo no se sustancian dentro de cada una de nuestras pequeñas localidades, sino que requieren  del ámbito natural de las comarcas para resolverlos; tal sucede con el trasporte, las carreteras,  la atención sanitaria, la escolaridad, la cobertura para la telefonía móvil y para internet, los planes de viviendas, los planes de montes, el apoyo a las iniciativas productivas, los servicios municipales mancomunados y un largo etcétera,  que hemos convenido en denominar medidas trasversales y que tienen su marco de plasmación en el ámbito natural de las comarcas. Y con este enorme y prolongado vacío, con este colosal ninguneo, han sido capaces nuestros políticos de estar mirando para otro lado desde 1978 hasta el año 2007, que al fin dan señales de vida   con la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural, que plantea a fondo y muy bien (todo hay que decirlo) las necesidades del medio rural y la manera de resolverlas, con sus políticas de medidas trasversales plasmadas desde las comarcas.

Hasta esas fechas, no existía otra política rural que no fuera la de atender la causa económica del sector primario de la agricultura y la ganadería en lo relacionado con las ayudas europeas. Y ello, a pesar de la Ley del Fondo de Compensación Interterritorial aparecida en los años 90, que consiste en detraer todos los años una fuerte partida de los Presupuestos Generales de del Estado, para dedicarla a reducir los desequilibrios entre CCAA y dentro de cada una de ellas.  Esas inversiones deberían haber ido a parar íntegramente a las comarcas de la ERI, que es donde realmente están los grandes desequilibrios regionales y, sin embargo, nunca ha ido a parar un solo euro de ese dinero al medio rural. A las CCAA receptoras de estos fondos, les servían las áreas rurales despobladas y atrasadas como excusa y reclamo a la hora de pedir más dinero y una vez el botín en el poder de estas, desviaban  toda la cuantía a inversiones en las ciudades y zonas periurbanas, con lo que, en vez de atajar desequilibrios, los incrementaban  más y más. No creemos que haya existido nunca una ley más opuesta a los objetivos que propugnaba.


Y, al fin, la Ley de Desarrollo Sostenible para el Medio Rural de 2007

Hubo que llegar al año 2007, para que -¡¡¡al fin!!!- saliera a la luz la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural, que supone ponerse a abordar por primera vez una política para la ERI, que hasta entonces no había existido. La Ley en su preámbulo empieza por hacer una autocrítica al reconocer que lo que ocurre en el medio rural no se debe a imponderables físicos inevitables, sino a desatenciones políticas que en otros países europeos tienen resueltas, se admite en la misma que el  proceso de despoblación y de decadencia de la ERI se puede revertir y define la política rural como un todo integral que debe acometerse a través de un paquete de medidas trasversales desde las comarcas, que contemple el conjunto de las graves carencias y necesidades que tiene el medio rural: económicas,  sociales, culturales, vivienda, servicios, infraestructuras, etc.
Pero la Ley de Desarrollo Rural no se queda en una mera declaración de intenciones, sino que se enriquece con el Real Decreto 752/2010 donde específica y concreta cuántas y cuáles son las comarcas o zonas de la ERI que precisan ser atendidas in situ descendiendo hasta ellas, apuesta porque sean los municipios y a las asociaciones de la sociedad civil, quienes propongan el programa y las medidas que consideren más prioritarias para cada sexenio, así como hacer el seguimiento de las actuaciones que se emprendan. Se concretan, además,  cuáles son las comarcas o zonas precisadas de esas ayudas transversales e integrales, fijándose en 189 las zonas que recibirán las ayudas; de ellas a 84 se las denomina comarcas o zonas intermedias y a las 105 se las considera comarcas a revitalizar por su mayor despoblación y carencias, aplicándoles un mayor porcentaje de ayuda, o sea, la discriminación positiva

La elección de las comarcas como marco de plasmación de la acción política no es nueva, sino que es el mismo ámbito que se eligió para la puesta en marcha de los programas Leader.
El hecho de que los programas se hagan por sexenios no es casual, sino una exigencia de la Comunidad Europea, que demanda de los gobiernos de cualquier país, que cuando pongan en acción planes para combatir la despoblación y reactivar el medio rural, los hagan coincidir en su inicio y  finalización con las ayudas de los fondos estructurales europeos (principalmente programas Leader), que se viene programando por sexenios.
En definitiva, la Ley de  Desarrollo Sostenible del Medio Rural y su Real Decreto 752/2010, son dos herramientas extraordinarias, excelentemente elaboradas y absolutamente básicas e insustituibles, que urge activar de una vez por todas, para empezar la andadura de revertir la situación de la ERI, de la que iremos percibiendo resultados positivos poco a poco, pero tal y como están las cosas, nos atrevemos a afirmar que se necesitarán al menos tres sexenios para alcanzar resultados significativos de alcance; siempre suponiendo, que cada sexenio esté dotado de la financiación suficiente requerida y no con recursos tan escasos como los que se dotó el primer plan de 2010, que para mayor desgracia, la crisis primero y el PP después, impidieron que se llevara a cabo, desviando ese dinero comprometido para las comarcas  hacia otros lugares y para otros fines distintos.

Debemos sacar y sacamos en conclusión: que si no avanzamos pronto y con pasos firmes por el camino que nos marca la Ley de Desarrollo Rural, el hundimiento del mundo rural será un hecho irreversible en un breve periodo de tiempo, porque ya no es posible a estas alturas revertir el proceso de la despoblación y reactivar las comarcas rurales con parches ni medidas por goteo, sino sólo a través de planes integrales transversales.


Peligros reales que acechan a la Ley.

El hecho de que el PP paralizara los planes de 2010 impulsados desde esta Ley de Desarrollo Rural y desviara el dinero comprometido para las comarcas hacia otras partes y  el que no haya movido un solo dedo para poner en marcha los planes del sexenio 2014-2020, son dos pruebas concluyentes de que los populares no aceptan esta Ley y se desentienden absolutamente de ella.  
Pero que nadie crea que el PSOE tiene tampoco la menor voluntad de darle vida. Si la tuviera,  estaría denunciando políticamente al PP por sus flagrantes incumplimientos y, sin embargo,  no ha abierto la boca ni en una sola ocasión. Por otra parte, si estuviera a favor de esta excelente Ley, hecha por el propio PSOE, no se habría aprobado en el Senado a iniciativa de este partido, formar una Ponencia de Senadores al objeto de aprobar medidas contra la despoblación  para trasladárselas al gobierno y pedirle que las impulse.  Ponencia ésta, presidida por el Senador socialista,  Sr. Arrufat. ¿Qué sentido tiene pedirle al gobierno un paquete de medidas en estas circunstancias? Lo único que tendría coherencia sería instarle a que cumpla con el mandato de la Ley de Desarrollo Rural y active la puesta en marcha del sexenio 2014-2020, que lleva ya un año de retraso y todavía no han dado señales de vida. Pero de eso ni mu.

Y en tercer término, en el programa para el medio rural  aprobado por el PSOE en el mes de marzo de 2015, no se dice ni una sola palabra de que esas medidas se impulsarán a través de la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural, que es la única en vigor a día de hoy para aplicar las mismas; marco legal al que, por cierto, se remitían siempre los socialistas cuando gobernaban en la anterior legislatura.

Si tenemos en cuenta, por último,  que estas fuerzas del bipartidismo dominante se han venido desentendiendo de las verdaderas necesidades del medio rural desde el inicio, al no haber penetrado todavía en este ámbito los partidos emergentes,  eso les facilita guardar en un cajón e incluso derogar la excelente Ley de Desarrollo Sostenible para el Medio Rural. De ese modo se libran los partidos tradicionales  del fuerte compromiso que conlleva con el mundo rural una política continuada de medidas trasversales hecha desde las Comarcas. Por bien intencionado que se quiera ser, es imposible  evitar el olor a pacto secreto entre PP y PSOE que trasmina la Ponencia del Senado como fórmula para sustituir e intentar enterrar la  Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural. Al fin y al cabo saben, que no van a pagar ningún precio electoral por esta gran traición, ya que los  cinco o seis millones de votos del mundo rural, que es lo único que les importa, se los van a repartir entre ambos , al no existir todavía otras fuerzas que les puedan hacer competencia en este ámbito.


Ayudas europeas

En el ámbito europeo vienen funcionando desde los años noventa los Programas Leader, que si no han dado los resultados esperados no es porque estén mal ideados, sino porque se plasman como una medida aislada y no en el marco de planes integrales con medidas trasversales, como dice la Ley de Desarrollo Rural; también por la escasez de las cuantía general que concede Bruselas, así como por no aproximar todas las ayudas al 40% que es la cuantía fijada como tope. Por último, porque en vez de destinar todo el montante del dinero manejado por cada Leader a las iniciativas productivas como insta Europa, aproximadamente la mitad de ese dinero,  se desvía hacia los ayuntamientos para  otros fines lejanos a las iniciativas productivas.

Por otra parte, existe la posibilidad de convertir en realidad el Proyecto Serranía Celtibérica surgido hace poco tiempo, que afecta a una buena parte de la ERI (en concreto, total o parcialmente, a cinco CCAA y a diez provincias). Su gran ventaja es que cuenta con una marca unitaria de identidad que permite visualizar todo este territorio de resonancias históricas (la Celtiberia) y que cuenta ya con un proyecto presto que, de recorrer con éxito el camino hasta Bruselas y  aprobarse, podría acogerse a los planes estructurales de los fondos europeos 2020-2026 por razones de montaña, extrema ruralidad y despoblación, dado que el número de habitantes es inferior a ocho por km2 (el tope que establece la Comunidad Europea para poder conceder ayudas, bajo la denominación de Nuts 2). Sería otra manera complementaria más, de contribuir al fin común de combatir la despoblación y reactivar las comarcas. Incluso para el presente sexenio de 2014-2020 existe la posibilidad de acogerse a un nuevo fondo que ha dotado la Comunidad Europea, denominado Inversión Territorial Integrada (ITI), aunque hasta ahora parece que el gobierno no está por la labor.
Asumamos ya que las ayudas europeas, por muchas que se consigan, no pueden ser nunca el recurso principal para sacar a la ERI del hundimiento en el que halla sumida. Hay que aprovechar todas, por su puesto, tanto los  habituales programas Leader, como el Proyecto Serranía Celtibérica  si se consigue, como cualquier otra vía que se abra. Pero todo ello, no puede ser, sino la parte menor del dinero que necesita la ERI para empezar a levantar cabeza, porque mientras las ayudas europeas sólo se centran en el apoyo a las iniciativas económicas para la inversión, y con cuantías bastante limitadas, la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural en cambio tiene como objetivo atender trasversalmente la totalidad  de la problemática de la vida en el mundo rural y, porque dado el grado de despoblamiento y carencias básicas en que se halla la ERI, la situación del medio rural ya no se puede revertir con parches o medidas por goteo, si no tomando toda la problemática rural como una CUESTIÓN DE ESTADO


Aprendiendo de las plataformas del medio rural

Comenzamos este análisis resaltando que es determinante la implicación de la ciudadanía en este proceso y a ello nos volvemos a referir para concluir. Lo hacemos extrayendo las  experiencias que nos aportan las plataformas ciudadanas Teruel Existe, Soria Ya, La Otra Guadalajara, La Plataforma Sierra Norte de Guadalajara y Al Jiloca ya le Toca.
Dijimos al principio que en nuestro  país solo parece contar la cultura urbanita y lo rural es como si no existiera, pero el surgimiento de estas plataformas ha servido, al menos, para elevar la voz y dejar en evidencia que por debajo de la España urbanita que lo invade todo, existe otra rural olvidada, que se debate entre el ser o no ser, a la que ya no se puede esconder ni silenciar. Estas plataformas,  a pesar de surgir en áreas con poca población y en medio de las dificultades, han sabido tomar las problemáticas de sus respectivas zonas y comarcas en sus manos y han conseguido en todo momento un apoyo y participación muy superior al que cabía esperar de sus respectivas ciudadanías. Esto nos lleva a pensar, que esa participación  será muchísimo mayor en la fase más atrayente y favorable de la puesta en marcha de la Ley de Desarrollo Rural que, como se ha dicho, se efectuará desde cada comarca y con la implicación de los municipios y el tejido asociativo de la sociedad civil. Es cierto que sin la participación de las gentes de la ERI, no se conseguirá nada, pero todo indica que esa participación no va a faltar.

Y no queremos cerrar este análisis, sin llamar la atención sobre  el hecho de la máxima  relevancia que han puesto de manifiesto las tres últimas plataformas citadas (todas de ámbito comarcal) y es: su coincidencia plena en todo con la Ley de Desarrollo Rural. Tomemos como referencia, por ejemplo, a La Otra Guadalajara, que tiene ya más de ocho años de existencia y que se constituyó año y medio antes de que saliera a la luz la citada Ley:

Esta plataforma a finales del año 2005  elaboró un Plan Integral de Medidas Trasversales para la comarca de Molina de Aragón,  sin que sus miembros contaran en esos momentos con referencias de otras comarcas que les sirvieran de orientación. La carencia de referencias, les obligó a basarse en el sentido común, tanto para hacer el diagnóstico como para proponer las soluciones. Lo llamativo del caso es, que sus gentes desde abajo llegaron exactamente a las mismas conclusiones, que un año y medio después llegaron también desde arriba los que elaboraron la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural. La Plataforma y la Ley, pues, se avalan mutuamente en todo  lo esencial:   que las causas de la despoblación en España son políticas, que la situación es reversible, que las comarcas o similares son los ámbitos naturales indicados para abordar y resolver las problemáticas del medio rural, que sus problemas ya no se pueden resolver con medidas aisladas o por goteo, sino con programas  integrales de medidas trasversales en cada comarca o zona y que se necesita de la implicación de las gentes desde las comarcas para sacarlos adelante.
En definitiva, lo que la Ley de Desarrollo Rural propone desde arriba, es exactamente lo mismo que proponen desde  abajo las tres plataformas citadas.

Esperamos y confiamos, que las propuestas que se desprenden de este análisis y que exponemos a continuación, sean asumidas por Podemos para incluirlas en el programa de las elecciones generales, y que tanto si consigue gobernar como si le toca estar en la oposición, trabaje por poner la Ley de Desarrollo Rural en funcionamiento inmediatamente y se la dote de un presupuesto suficiente para empezar a impulsar dichas medidas. La dramática despoblación  y las grandes carencias del mundo rural así lo exigen y Podemos no puede fallar. Podemos no puede fallarnos a los de abajo, no puede fallarnos a la gente

                                               Fdo: Podemos Celtiberia